Te cuento quién soy, de dónde vengo, qué he hecho y qué me mueve a hacer lo que hago.
“Sólo mediante la repetición, la materia se convierte en propiedad del que aprende”
I-Ching
MI HISTORIA
Comencé mis estudios de violín en Buenos Aires allá por el año 2002, a la edad de 18 años, en la Escuela de Cuerdas Zenerata, dirigida por Gato Urbanski. De la mano de diferentes profesores, como Paz Misurelli, Risco Urbanski y posteriormente el mismo Gato, me fui enamorando de este instrumento y fue ahí cuando decidí dedicarme de lleno a la música. De esta escuela, su hermoso trabajo a nivel humano y de Gato Urbanski obtuve mi formación docente y conocí una forma de transmitir la técnica completamente diferente.
A partir del año 2005 comencé a desempeñarme como ayudante de talleres grupales de niños y adultos, y mi pasión por la enseñanza nació en ese momento, aunque tuve que esperar varios años para poder ponerla en práctica por mi cuenta, ya que para ese mismo año comencé también a participar del quinteto de cuerdas Aqualactica con el que me dediqué de lleno a las grabaciones y presentaciones en vivo.
Finalmente en 2009 retomé mi actividad en la enseñanza, y desde ese entonces he dictado tanto talleres grupales como clases individuales a alumno/as de todas las edades y niveles, aunque haciendo foco en los principiantes, para quienes muchas veces no abunda el material que aborde la práctica y el conocimiento del instrumento de una manera clara y sencilla. Es por eso que en el transcurso de los años fui elaborando tanto material escrito de ejercitación como en formato de video para lograr transmitir mi visión del aprendizaje y la práctica del violín, que más allá de una serie de ejercicios concretos, es una filosofía.
MIS OBJETIVOS
Hay tantos caminos a recorrer con el violín como personas que quieran acercarse a él, y lo más importante no es a dónde llegamos, sino cómo transitamos el recorrido, qué tanto lo disfrutamos. Poder transmitir esto a mis alumnos es mi principal meta, y lo que me mueve a seguir creando el material que sirva simplemente de puente para ayudar a que cada persona descubra su verdadera conexión con la música.